Hay cosas sobre las que uno puede
hablar con conocimiento de causa precisamente por eso, por
conocimiento. Y yo tengo la gran suerte de poder hablar sobre la
AMISTAD, la que se escribe con mayúsculas y que tan rara vez se da.
De hecho, tan rara vez se da que con todas las personas con las que
me he relacionado en mi vida y que son unas cuantas, puedo decir que
solo tengo esa relación perfecta con una de ellas. Y eso no quiere
decir que no tenga amistades, que las tengo, sino que la relación
con ellas cojea en algún aspecto como para poder ponerla en
mayúsculas. Y ya de paso, puedo asegurar que el hecho de que mis
relaciones de pareja no hayan funcionado es precisamente por esa
razón. No se dieron los ingredientes necesarios, por las razones que
fueran, para que la relación se sustentara en lo que a mi me parece
primordial. Y sin remedio, acaban en fracaso. Pero esto, no es más
que una posición personal frente a las relaciones de pareja porque
lo cierto es que no todos valoran la amistad como lo esencial para un
proyecto en común y por ello, pese a no tenerla viven años e
incluso toda la vida unidos con sus propias razones para hacerlo.
Bajo mi punto de vista, si tu pareja no es tu amigo, la relación
hace aguas tarde o temprano. Creo que la vida ya te pone las cosas
bastante complicadas como para no encontrar en tu compañero los
suficientes motivos de dicha que hagan de la vida en común un lugar
más agradable del que se vive en el exterior. Y esto solo se
consigue aportando a la relación los ingredientes necesarios para
construir una amistad de las de verdad.
¿Y cuales son estos ingredientes? Pues
veamos. Supongo que uno siempre inicia las relaciones con aquellos
que a priori te suelen interesar, de la misma forma. Con un paso a
paso que va fraguando un camino sin que se pueda saber con claridad
hasta donde te va a llevar. Lo que si me parece esencial es tener una
concepción del mundo y de la vida similar para posibilitar el
ENTENDIMIENTO lo cual no quiere decir que haya que estar de acuerdo
en cada cosa porque las diferencias también enriquecen y te hacen
crecer. Yo sé que mi AMISTAD se basa en muchas cosas que han ido
creciendo con los años. Que los cimientos se construyen con el
TIEMPO pero tiempo o DEDICACIÓN es lo que tienes que aportar a la
relación para que prospere y para ello es necesario que exista un
INTERES por parte de ambos, interés por la relación que al fin y al
cabo es un interés por el otro, interés por CONOCER e interés por
COMUNICARSE. Que además del propio interés es primordial el RESPETO
aún cuando no se compartan algunas decisiones u opiniones y la
CONFIANZA junto con la EMPATIA para entender y sin lugar a dudas, el
CARIÑO que a veces se convierte en AMOR y lleva asociada la
ATRACCIÓN. Que es esencial la SINCERIDAD, algo que no se estila
mucho ya que la gente tiene cierta tendencia a mostrarse estupenda de
la muerte y acaban vendiéndote una realidad que se inventan
incapaces de asumir o hablar de sus miserias, de sus errores o
defectos con el fin de que les aplaudas. Cuando la amistad es de
verdad, cuando se tiene verdadero interés por fomentarla, cada uno
es como es y es como se muestra y de esta forma es como se ACEPTAN.
Con todos estos ingredientes y posiblemente alguno más es como se
gestan las grandes amistades y estas, duran toda la vida. No importan
las distancias ni los tiempos de silencio cuando estos se dan. Se
disfruta de contar las alegrias porque nos contagian, compartimos las
penas porque así parecen menos y cuando esto no es posible, el
afecto o el abrazo amigo es como un bálsamo para las heridas. La
amistad es ENTREGA y precisamente por ello se convierte también en
RECIBIMIENTO. Se da y se recibe según las necesidades de cada uno en
cada momento, sin medida, con la seguridad de que siempre que se
necesite, se está porque el conocimiento te lleva a comprender las
necesidades del otro sin apenas palabras. Los amigos son capaces de
entender como se sienten sólo con el tono de voz.
Demasiados e importantes ingredientes
que tienen un resultado perfecto. Demasiados e importantes
ingredientes que requieren interés, esfuerzo, tiempo y
fundamentalmente comunicación. Una comunicación que es primordial
en los inicios de la andadura porque cuando la amistad está
fraguada, el entendimiento se vuelve casi transparente sin necesidad
de la palabra. Tener un AMIGO es un gran tesoro que solo lo sabe
valorar quien lo tiene. La amistad perfecta, igual que el amor
perfecto, no llegan, hay que construirlos y construir amistades es
una complicada aventura que en la mayor parte de los casos te conduce
a tener amistades de tres al cuarto por decirlo de alguna forma pero
quizás algún día te lleve a descubrir una gran AMISTAD.
Voy a ponerle música al post para no perder la costumbre. Un tema que en cierto modo, habla de AMISTAD y que la casualidad hizo que en mi primera noche de asueto por Madrid fuera la primera canción que sonaba en sala. En fin, para lo que sirvió... Preciosa de cualquier forma.
Icehouse - No promises