Un año más se ha quedado atrás. Un año en el que pasaron tantas cosas que no se quedará en un simple recuerdo. Viví estupendas cosas y también auténticos desastres pero no lo voy a valorar ni de una forma ni de otra porque ni siquiera sabría hacerlo. Después de todo, solo sé que he aprendido muchas cosas sobre mi, sobre los demás, sobre la vida, sobre lo importante y sobre lo accesorio y que todo ello sirvió para desembocar en este nuevo año donde todo a mi alrededor ha cambiado de color. No pienso desfallecer hasta conseguir vivir la vida que me he propuesto vivir. Una muy distinta de la que vivía hasta hace no mucho y para la que voy dando los pasos necesarios sin prisa pero sin pausa.El blog dejó de tener sentido hace ya mucho tiempo, yo dejé de pasearme por la blogosfera también hace ya mucho y he mantenido un cuasi silencio que me ha ayudado a reflexionar sobre todo lo que me rodeaba. Mis papeles en blanco se convertirán a partir de ahora en eso mismo, unos papeles que se irán llenando con aquellas cosas que hierven en mi mente o que habitan en mi corazón y que al final, no tendrán sentido nada más que para mi y por esa razón, voy a deshabilitar los comentarios.
Para los pocos que aún se dejaban caer por aquí, os deseo mucha felicidad.
