miércoles, 26 de marzo de 2014

Motores 2014, el gran fiasco

Estamos cojonudos esta temporada con la retransmisión tanto de la Fórmula 1 como del Campeonato de Motociclismo y aún así tenemos que darnos con un canto en los dientes porque en adelante, será mucho peor. Como de aquí a nada nos van a cobrar hasta por respirar, pues no nos ibamos a librar de pagar si es que queremos ver los motores rugiendo. Aunque eso también es un decir porque rugir, rugir ya ni siquiera rugen. Vaya mierdé con la nueva normativa de la Fórmula 1. Si en años anteriores ya resultaba un tanto aburrido con eso de ver salir a Vettel y olvidarse ya de alcanzarlo, este año resulta soporífero o por lo menos, así me pareció el primer Gran Premio. En cuanto a ruido, parece que está una viendo una carrera de cars. Si a eso le añades que al final cada vez depende todo más de la electrónica, pues joer, que pongan robots para pilotarlos. Porque dónde queda la pericia de los pilotos, ¿en saber darle al botoncito adecuado? Fue penoso ver las primeras vueltas. Coches que arrancaron desfallecidos y se fueron recuperando de a poco y eso si tenías la suerte de que se recuperaran porque Hamilton apenas se estrenó. De lo único que me alegré fue del abandono de Vettel supongo que producto del empacho de años anteriores y también para ser sincera,  porque eso de ser el niño mimado de la escudería, del machaque contínuo a un Weber que a mi particularmente me parecía un buen piloto, del endiosamiento que siempre he odiado en los pilotos sean quienes sean, acabó por generarme un desagrado por el "tetracampeón", que dudo que pueda superar. Pero además de la petardada que suponen ya las carreras por lo dicho, resulta que lo que veas en el podium posiblemente no se corresponda finalmente con la realidad, como ha sucedido ya en este primer Gran Premio (Ricciardo descalificado, vaya gracia!!!), ya que tras la carrera hay que verificar el consumo de combustible. Así que por mi parte, se han cargado la competición. Lo han ido haciendo poco a poco a lo largo de los años pero lo de este ya parece el colmo. Si se trata de experimentar, que lo hagan en otro tipo de carreras, con otro tipo de coches. La Fórmula 1 debería de ser lo que era, la gran competición entre pilotos donde las aptitudes de cada uno se podían apreciar y disfrutar, la competición entre escuderías en la que disfrutar de los motores y la adaptabilidad de los mismos a los monoplazas para sacarles el máximo rendimiento, la competición entre los distintos fabricantes de neumáticos y la pericia de cada equipo a la hora de elegirlos y no que cada vez se fue acotando todo un poco más y ahora no hay forma de disfrutar con nada. Así que cuando decidan que hay que pagar por ver las carreras no seré yo la que lo haga pese a haberlas seguido durante toda mi vida.

Con respecto al motociclismo no me queda más que acordarme de la madre de alguien. Con la gracia de los Grandes Premios en diferido resulta que ya no podemos disfrutar de las sesiones de clasificación y no contentos con eso, el Gran Premio se retransmite a las horas que le sale de los huevos a alguien a quien no debe de gustarle mucho las motos. Para rizar el rizo, deciden retransmitir en diferido justo el primer Gran Premio, cuando uno está deseando ver nuevamente a los pilotos y sus motos. No he visto el horario de los premios en diferido de la Fórmula 1 porque después de lo contado, me preocupa un poco menos, pero lo cierto es que con las motos hay unos cuantos premios en diferido (para mi gusto, demasiados) y la mayor parte de ellos se retransmiten como el primero, los domingos a las doce de la noche hasta pasadas las dos de la mañana. Hombre, teniendo en cuenta que la mitad del país está en paro, el horario posiblemente han pensado que no nos disgusta mucho pero lo cierto es que yo, a estas alturas, aún no he visto las carreras porque el domingo estaba tan cansada que me tuve que ir a la cama sin acabar de verlo y me perdí un duelo Marquez-Rossi que me hubiera deseado disfrutar en directo, como siempre.

Osea, que estamos mejor que queremos. Como con todo.