viernes, 21 de marzo de 2014

Placer rememorando

Placer es ahora mismo degustar con la vista y el oído una sesión que he decidido traer hasta mi rincón. El del tantra a los platos con una selección de temas viejunos pero eternos. De esos que uno deja reposar por temporadas y que cuando te asaltan así por sorpresa, uno detrás de otro, empastaditos con arte, te abandonas y piensas: me has matao. No sé si soy objetiva o no, la verdad. Es cierto que siempre he sentido cierta debilidad por su forma de hacer y es que con él aprendí muchas cosas y disfruté de mucha música en los tiempos en los que cada día había algo nuevo que escuchar en su blog. Algo nuevo para mi, claro, porque los demás estaban hartos de escucharlos y de vivirlos. Yo sin embargo, con el conocimiento musical más que limitado, me eran tan ajenos casi todos los temas que cada día me sentía como niña con zapatos nuevos y muchos de esos, para mi descubrimientos, están en esta sesión. Él me metió el demonio en el cuerpo (me ha dado la risa al escribirlo pero me ha salido del alma), el ansia musical que convirtió mis días en una búsqueda contínua de temas que ya no cesó. Y esas grabaciones en las que podía disfrutar con la vista del trajín de discos y de la manipulación de la mesa de mezclas eran siempre un regalito que agradecía.

Pues para no olvidar el gustillo musical de antaño, aquí me lo dejo. Estrenamos la primavera con un día lleno de música.