viernes, 28 de junio de 2013

Objetivo cumplido

Hoy era el día de ir a recoger las notas al colegio. Pese a los esfuerzos que hicimos, pese a las sesiones maratonianas a las que sometí a mis hijos durante un mes donde no permití descanso alguno y en las que yo tampoco descansé un minuto, no tenía muy claro si los resultados serían los que esperaba. Me propuse acabar este curso como habíamos acabado todos los anteriores pero lo cierto es que había tantas cosas que estudiar para conseguirlo, que dudaba que fuéramos capaces de hacerlo. No dejé que tiraran la toalla porque yo no la pensaba tirar pero lo cierto es que justo la tarde antes de los exámenes más complicados para mi hijo, le tuve que decir que lo dejara porque sabía que ya no podía más. Tenía la mirada perdida y el cansancio en el rostro. Ya no asimilaba nada de lo que yo explicaba. Su mente desconectó ante tanta saturación y decidí parar.  Le di un beso, le dije que no se preocupara y le dejé descansar. Por eso, aún sin decirlo nadie, todos íbamos hoy con algún temor.

Al llegar al colegio, la profesora de mi hija nos hizo pasar primero a su clase y mientras que le daba a mi hija el sobre con sus notas me abrazó, me dio dos besos y me dijo: Enhorabuena, lo has conseguido. Lo has hecho fenomenal. Buff, casi que me temblaban las piernas. A mi hija se le iluminó el rostro cuando vio sus notas y pensé: "una preocupación menos, nos queda la otra" que era la que más temía. Al tutor de mi hijo le debía un corte de manga por una charla que tuve con él en la que salí más cabreada que una mona y en la que pensé: te demostraré que no tienes ni pizca de razón cuando venga a por las notas. Pero con el chasquido mental que sufrió mi hijo la tarde de los exámenes, no tenía muy claro que pudiera demostrar nada. Su tutor no estaba en clase hoy porque tenía un problema personal. Las notas se las ha dado un profesor distinto y no he esperado a ver el resultado en la cara de mi hijo. Me he asomado a repasar rápidamente el resultado sin mirar siquiera asignaturas ni nada. Y... qué pena que no estuviera su tutor. Hemos salido del colegio pletóricos, más mis hijos que yo. Porque yo al final he liberado la tensión acumulada de todo este tiempo que se me ha derramado por los ojos sin poderlo evitar. 

Se lo han ganado porque se lo han currado, aunque haya sido con un esfuerzo espectacular que deberían haberse ahorrado. Aún con todo, creo que han aprendido una lección más importante que la que le han enseñado los libros. También saben y sabemos que si yo hubiera vuelto más tarde de lo que lo hice, estarían ahora lamentándose por los rincones y con un verano nada halagüeño por delante en lugar de estar camino de la playa a pasar el fin de semana con sus amigos y su padre que hoy parecía muy interesado por las notas de sus hijos. A ti solo te interesan las noticias. Bueno claro, y saber si me voy a quedar con tus hijos el próximo fin de semana porque es el cumpleaños de tu novia. 

Me lo he ganado porque me lo he currado. Porque dije que lo haría y lo hice.

Ahora si. Comienza el verano!!! A disfrutar!!!

Este post si que lleva música. Una música que parece celestial por los acontecimientos. Música para bailar. Mañana me pienso jartar.

The Stranglers - Midnight Summer Dream

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Puedes decir lo que quieras pero no te pases :)